Cuando alguien me pregunta si “le van a quitar dientes para ponerse brackets”, mi respuesta honesta es: no siempre. En ortodoncia, el gran tema es el espacio. Yo suelo decirlo así: “un problema de ortodoncia se resuelve con espacios”. Y esos espacios podemos crearlos de dos maneras: IPR (desgaste interproximal muy controlado) o extracciones. La elección no es al azar; se basa en diagnóstico y en respetar la biología del diente.
1) Antes de decidir: cómo vemos si falta espacio (diagnóstico sencillo)
Primero evalúo tu apiñamiento (si los dientes están muy juntos, girados o “montados”), tu mordida y tu perfil dental. Con un examen clínico y estudios (fotos, modelos, radiografías) calculo cuántos milímetros de espacio faltan.
- Si falta poco, suelo preferir IPR.
- Si falta mucho o el IPR necesario no respetaría la salud del esmalte, entonces hablamos de extracciones.
En consulta lo explico en fácil: si el desgaste que hace falta supera lo seguro, tocan extracciones. Si no, el IPR “funciona bastante bien en la mayoría”. Ese equilibrio entre espacio y biología es lo que marca el plan.
2) IPR vs. extracciones: dos caminos para crear espacio y cuándo elegir cada uno
IPR (desgaste interproximal)
- Es un pulido milimétrico entre dientes para ganar espacio sin cambiar su forma visible.
- Ventajas: conserva piezas, mantiene volumen óseo y suele ser rápido y bien tolerado.
- ¿Cuándo lo uso? Apiñamiento leve a moderado y cuando el esmalte lo permite.
Extracciones
- Retirar una o más piezas (a veces premolares) para crear el espacio que el caso necesita.
- ¿Cuándo lo recomiendo? Apiñamiento severo, discrepancias grandes entre tamaño de dientes y hueso, o cuando el IPR ya no es seguro para tu esmalte.
- Lo importante: no es “por sistema”, es por indicación.
Yo trabajo con ambos recursos. Mi objetivo no es “no extraer nunca”, sino resolver bien y con estabilidad a largo plazo.
3) ¿Y las muelas del juicio? Lo que sí y lo que no
Las terceras molares (muelas del juicio) son un capítulo aparte. A veces ni pintan; otras, empujan, inflaman o complican la higiene. En muchos planes de ortodoncia sí conviene retirarlas (sobre todo si están impactadas o sin espacio), pero no es una regla universal. Si el caso lo amerita, te explico tiempos y cuidados, y te dejo esta lectura clara sobre cuándo vigilar y cuándo extraer tus cordales: muelas del juicio – guía práctica. amdentalstudiogdl.mx
4) Casos reales: apiñamiento leve, moderado y severo (qué haría en cada uno)
- Leve (1–3 mm de falta de espacio aprox.)
Suelo optar por IPR y ajustes con arcos y elásticos. Es rápido de explicar y el paciente rara vez siente algo más que presión. - Moderado (3–6 mm)
Evaluamos si el IPR alcanza respetando el esmalte. Muchas veces sí; en otras, planteo una extracción estratégica para lograr alineación y mordida correctas sin forzar nada. - Severo (6 mm o más)
En estos casos, por experiencia, el IPR se queda corto. Aquí extracciones (a menudo de premolares) permiten crear el espacio “limpio” que necesitamos para alinear, nivelar y cerrar correctamente sin comprometer dientes ni encías.
A lo largo del tratamiento, te iré recordando por qué tomamos cada decisión. Prefiero que el plan sea entendible, no un “misterio del consultorio”.
5) ¿Se pueden evitar extracciones con alineadores o con sistemas de baja fricción? Expectativas reales
Alineadores y ciertos sistemas de brackets pueden reducir la necesidad de extraer en algunos casos, pero no sustituyen los principios biológicos. Si un caso necesita 6–8 mm de espacio real y el esmalte no admite más IPR, no hay truco: hace falta espacio “de verdad”.
Si quieres leer más sobre cuándo los alineadores son una buena alternativa a brackets, te dejo nuestra guía sencilla: alineadores dentales: lo esencial. amdentalstudiogdl.mx
6) Riesgos, tiempos y recuperación (hablando en fácil)
- IPR: es un pulido controlado; te sientes normal al salir. Mantén buena higiene, flúor y revisiones puntuales.
- Extracciones: con anestesia local, sales caminando. El primer par de días cuida inflamación con frío local, analgésico indicado, dieta blanda y cero tabaco. Yo doy indicaciones claras para evitar molestias y te veo en control.
- Tiempos: el hecho de extraer o no no decide solo la duración total; lo que manda es la complejidad del caso y la biomecánica que elijamos.
7) ¿Cuándo te conviene brackets en lugar de otras opciones?
Cuando necesito control fino de raíces, torque y cierres de espacios complejos, los brackets aportan versatilidad (arcos, elásticos, microtornillos…). Si lo que buscas es discreción y tu caso lo permite, los alineadores funcionan muy bien (con uso disciplinado). Si estás en ese punto de comparar, aquí puedes ver nuestros servicios de ortodoncia y agendar una valoración.
8) Conclusión: decide con información, no con miedo
No todos los pacientes “tienen que quitarse dientes” para usar brackets. Primero diagnóstico, luego plan. Si el IPR respeta tu esmalte, genial. Si no, extraer es la forma segura de crear el espacio que tu sonrisa necesita. Mi promesa es explicarte por qué y para qué de cada paso, con un lenguaje sencillo y sin sorpresas.
FAQs rápidas
¿Siempre hay que extraer para ponerse brackets?
No. Depende de cuántos milímetros de espacio faltan y de si el IPR es seguro para tu esmalte.
¿Duele el IPR o la extracción?
El IPR no suele doler. La extracción se hace con anestesia local; luego sigues cuidados simples y controlamos tu recuperación.
¿Las muelas del juicio se quitan sí o sí?
No. Evaluamos su posición y síntomas. Si estorban o dañan, se retiran; si no, podemos vigilar. Revisa nuestra guía de cordales si tienes dudas puntuales. amdentalstudiogdl.mx
