Los colutorios son un complemento de la higiene bucodental. Pero nunca deben sustituir al cepillado. Suelen ayudar a reforzar el esmalte, reducir la sensibilidad dental, eliminar bacterias y combatir el mal aliento. Por ello, su uso es más recomendable en pacientes con halitosis, mayor propensión a caries por problemas en el esmalte dental, gingivitis o periodontitis.
¿Cómo utilizar un enjuague bucal?
Vierte unos 10-15 ml de colutorio en un vaso de plástico y vacíalo en la boca. Enjuágate y hazlo girar por la boca durante 30 segundos y luego escúpelo.
Es conveniente esperar media hora entre el cepillado y el uso del colutorio dental, o bien realizar un primer enjuague con agua.